Historia eruptiva - Volcán Chichón

La actividad eruptiva del volcán Chichón durante los últimos 8,000 años han sido del tipo explosiva. Este tipo de actividad es la más violenta y peligrosa y está caracterizada por la emisión de una mezcla de fragmentos de magma (piroclastos) y gases muy calientes que salen del cráter a muy alta velocidad. Cuando esta mezcla es muy densa, se forman los flujos y oleadas piroclásticas (Ver Conceptos), que son nubes de gas muy caliente y ceniza que se mueve a muy altas velocidades por los flancos del volcán, destruyendo todo lo que encuentran a su paso. Las mezclas de gas y piroclastos más ligeras forman columnas eruptivas (Ver Conceptos) que pueden llegar a grandes alturas para después ser dispersadas por el viento y producir caídas de ceniza a decenas o centenas de km a partir del volcán.

Como se observa en la siguiente tabla, las erupciones del Chichón han producido estos dos tipos de fenómenos de erupciones explosivas, que son los que pueden producir mayores daños tanto a las comunidades cercanas (flujos y oleadas piroclásticas), como a regiones más alejadas del volcán (caída de ceniza). Es importante resaltar, que en ninguna de las erupciones de los últimos 8,000 años se han producido flujos de lava (Ver Conceptos) como las que se observan en los volcanes hawaianos, que aunque también son muy destructivos, se mueven mucho más lento y por lo tanto son menos peligrosas para las personas que los flujos piroclásticos.